Bareto-cumbia

El 11 de setiembre, la popular banda Bareto tocó en mi universidad y fue genial, los chicos bailaban la rica chicha que Papá Chacalon cantaba en los grises cerros del rico Agucho, se olvidaban que hace unos años esa música era totalmente mal vista y discriminada por sectores sociales "acomodados" e intolerantes.

En el momento en que llegué me sorprendí por la enorme cantidad de gente que se había reunido a escucharlos. Aunque no todos bailaban se sentía un ambiente de respeto y admiración hacia una banda que no tiene cantante, que solo hace instrumental, género que por tradición no cuenta con un apoyo tan grande de parte de los jóvenes. Con un repertorio de ska, jazz y fusion y con el wapeo muy bien puesto por parte de Joaquín Mariategui, poco a poco la gente cambió de una pequeña indeferencia (sobre todo los que nunca habían escuchado al grupo antes, no debemos olvidar que el concierto era gratuito) a un compromiso y una conexión que muy pocas veces he visto en conciertos.

Un momento muy emotivo, para mí por lo menos, fue cuando subió un cantante invitado y comenzó a tocar temas como "El agujal" o "Ya se ha muerto mi abuelo", temas representativos de la chicha y la cumbia amazónica (psicodélica), todos se sabían las letras, bailaban y sentían el ritmo y el swing con el alma. Por eso es que me gusta Bareto porque no solo tocan canciones de otros grupos, siendo solo interpretes de pentagramas, sino que sienten el compromiso de acercar la cultura popular peruana a las masas de una manera correcta, con el sentimiento ya sea andino o amazónico. Y aunque a paso lento, lo están haciendo